Por: Luz María Ortiz Quintos

El pasado 14 de febrero celebramos el día del amor y la amistad, conocido también como el día de San Valentín. Es una festividad de origen cristiano en conmemoración de las buenas obras realizadas por San Valentín de Roma.

Originalmente era un contrapeso para las festividades paganas que en esa época se celebraban, se fue extendiendo desde el occidente, hacia todas las culturas y ya no sólo era un tema de religión, ahora se acostumbra para celebrar el día de los enamorados y también las muestras de ternura y cariño entre los amigos.

El amor es un sentimiento que se desarrolla en las personas, de acuerdo con sus valores y experiencias de vida. Existe el amor propio, es el amor a sí mismo que sin irse al extremo, nos permite mantener nuestra autoestima, dignidad y seguridad como personas. Saber amarnos a nosotros mismos, para amar a los demás, ya que nadie puede dar, lo que no tiene.

El amor filial, es el amor que existe entre padres e hijos, hermanos y demás familiares, y como formadores, es muy importante enseñar a las nuevas generaciones, el valor del amor.

De acuerdo con la carta de San Pablo "El amor es paciente, es servicial, no es envidioso, no busca su interés propio, no se irrita, no guarda rencor, no se alegra de la injusticia, sino busca la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."

Si todos practicaremos el amor de esa manera, seguramente tendríamos una sociedad con más valores y virtudes, pero si educamos con la creencia de que, "El que no tranza no avanza" seguiremos en un mundo anti valores y lleno de egoísmo. Cuando tenemos la maravillosa oportunidad de ser padres ó formadores, podemos transmitir lo mejor a las nuevas generaciones. Saber amar, resulta fácil cundo piensas en los demás, cuando estás dispuesto a dar lo mejor, de acuerdo a como lo menciona la carta de San Pablo, eso es verdaderamente saber amar, y al dar ese amor, también debe ser recíproco lo que recibimos; un amor leal, fiel, sincero. Enséñenos a nuestros hijos el verdadero significado del amor.

 El cambio empieza en uno mismo, y empieza hoy.