POR: Héctor Leal

Pocos futbolistas pueden presumir en el mundo que la afición haya buscado la manera de juntar dinero para que permaneciera en el equipo.

Esto le ocurrió al mediocampista ofensivo brasileño Ubirajara Chagas conocido como “Bira”, del club Monterrey (dirigido en aquel momento por Ignacio Gallo Jáuregui), quien quería salir del club, ya que buscaba ser vendido para salir ganador en la transacción.

Chagas Tamega era un rubio mocetón, quien medía alrededor de 1.80 metros de altura, elegante con la pelota, manejaba los dos perfiles, y con buen remate de cabeza. Era el orquestador del mediocampo albiazul.

El periódico El Porvenir publicó cartas de los aficionados a partir del lunes 16 de julio de 1973 para que el sudamericano siguiera en el conjunto.

Luego un seguidor propuso el sábado 21 de julio que se juntaran 100 mil pesos entre el público para que no se fuera.

De hecho, una persona llamada Darío, admirador de Tigres, quienes estaban en Segunda División, mandó una carta con 100 pesos para que el volante continuara con el cuadro rayado. Esto pasó el martes 24 de julio.

“Me va a costar más salir de Monterrey, que cuando salí de mi patria. Aquí he hecho mi vida de casado, me casé en Brasil, pero vine inmediatamente, mis hijos nacieron aquí y no quiero salir de Monterrey, pero también pienso que el salir me representa una cantidad de dinero que nunca voy a conseguir después”, dijo el brasileño el viernes 20 de julio de 1973 a El Porvenir previo a la fecha 2 del campeonato 1973-1974 ante Guadalajara.

Después se midió a León en la jornada 3; en la 4 marcó sus últimos tantos con Monterrey al superar 2-1 al América en el Uni el sábado 4 de agosto.

Los goles cayeron al 50’ y al 63’ para vencer al portero Prudencio el Pajarito Cortés.

Estuvo en las jornadas 5 vs San Luis, y por último en la 7 ante Torreón el sábado 25 de agosto en el Estadio Moctezuma al que golearon 5-1 tras ingresar de cambio por Juan González. 

Tanto a Rayados como al jugador, de casi 30 años, les convenía hacer el movimiento por lo que primero se desechó la oferta de Ciudad Madero.

También se interesó Laguna, pero llegó a los Gallos de Jalisco donde debutó en la jornada 8 vs Ciudad Madero en duelo efectuado el domingo 2 de septiembre. Con Jalisco se topó a su excompañero albiazul el peruano Claudio Lostaunau.

Antes de irse al cuadro tapatío dijo adiós a la afición al medirse a la selección de México el martes 28 de agosto de 1973 en el Uni con victoria de Rayados por 3-2.

En este partido anotó un gol de tiro penal al portero Héctor Brambila al minuto 16 del primer tiempo.

Chagas Tamega había arribado a los 23 años a Monterrey el domingo 12 de noviembre de 1967 proveniente del Clube Atlético Juventus de Sao Paulo, Brasil, para jugar la última parte de la segunda vuelta de la temporada 1967-1968.

Su debut fue en grande, ya que anotó un tanto y provocó un penal ante la afición regia en el Estadio Tecnológico el domingo 19 de noviembre de 1967, fecha 20, al imponerse 3-2 a Toluca.

El tanto que hizo fue para igualar a 2 y se lo marcó al arquero español Florentino López. Skender Perolli, de Austria, fue el técnico que lo puso a jugar ante los Diablos Rojos.

“Bira” jugó con Monterrey los torneos: 1967-1968, 1968-1969, 1969-1970, México 1970 (las dos fases), 1970-1971, 1971-1972, 1972-1973; y algunos partidos de 1973-1974 y 1974-1975.

Solo avanzó a la liguilla en 1971-1972 para ser uno de los primeros rayados en participar en esta etapa. Anotó 59 tantos como albiazul. Una de sus mejores campañas fue en 1970-1971 al concretar 12 anotaciones y también ayudó a que el ariete mexicano Alfredo el Alacrán Jiménez hiciera algunos de sus goles.

Por cierto, en 1971-1972 llegó al club norteño su primo Sergio Chagas Serginho, quien jugaba como volante.

Al terminar su etapa con Jalisco regresó a Rayados. Alberto Santos, presidente del club, lo eligió director de la Escuela de Futbol o Escuela de Futbol Monterrey (ubicada en aquella época en la calle Diego de Montemayor 324 norte) en octubre de 1974.

Casi al final del torneo de Copa 1974-1975 volvió a jugar con Monterrey tras actuar vs Atlante, jornada 10, al ganar al club capitalino por 2-1 en el Estadio Azteca el jueves 17 de abril de 1975.

Reapareció en la liga 1974-1975 en la fecha 35 ante Guadalajara en el Universitario al ingresar de cambio por Paco Solís el sábado 17 de mayo.

La última vez que vistió la playera albiazul fue en la jornada 36 el domingo 25 de mayo vs León tras entrar al minuto 80 por el uruguayo Rubén Romeo Corbo. El resultado fue un empate a cero goles en el Nou Camp.

También dirigió a Rayados en 1975-1976 (entró como interino por Mario Pérez en la jornada 3 vs Unión de Curtidores), 1976-1977 (tomó el timón de Fernando Riera), 1978-1979 (ingresó por su paisano Otto Glória) y 1979-1980 (ahora llegó por Gustavo el Halcón Peña).

En la temporada 1978-1979 se convirtió en el primer entrenador de Rayados en medirse en la liguilla a los Tigres. Esto sucedió el miércoles 6 de junio y el sábado 16 de junio, ambas fechas en 1979.

Luego de su paso como DT en 1979-1980 regresó a Brasil donde vive tranquilamente. Aquí en Nuevo León nacieron dos hijos de él.

A Ubirajara todavía se le recuerdan sus pinceladas en el mediocampo.