Raúl Martín del Campo, representante de la JIFE, junto con Antonio de Leo, a nombre de la oficina de la ONU contra la droga y el delito en México, dieron a conocer los resultados 2017 de estos organismos y se exhortó a incrementar las tareas de prevención en el país.

"Solo una de cada 11 personas tiene acceso a los tratamientos en América Latina", alertó Raúl Martín del Campo en su presentación.

Al nivel mundial, subrayó, % por ciento de las enfermedades están relacionadas con el consumo de alcohol y drogas. Sin embargo, los países no están dedicando ni el cinco por ciento del presupuesto de salud a prevención y tratamiento de adicciones.

El informe también reporta que sólo una de cada 11 personas tiene acceso a los tratamientos en América Latina, recomendando hacer más amplia la cobertura de clínicas públicas y optar por el modelo ambulatorio de atención, toda vez que no todos los pacientes son candidatos a un internamiento residencial.

Este informe, junto con las cifras reveladas en diciembre pasado como resultado de la Encuesta Nacional de Adicciones 2016/2017, así como la tangible realidad que vivimos en las calles de México, son un motivo suficiente para admitir que tenemos mucho trabajo por hacer y que todos los sectores de la sociedad debemos ver con atención estos temas tan relevantes para el presente y el futuro de millones de mexicanos.

Es bueno que estos datos se difundan masivamente y se aborden de frente, ya que al admitir nuestra realidad, estamos manifestando nuestro deseo de ponerle acción y tratar de revertir estas cifras, así como de amortiguar tanta desinformación, estigmas y manipulación de textos como los que circulan en las redes sociales y que pretenden decir que el consumo de algunas sustancias es inofensivo para la salud y cualquier cantidad de argumentos irresponsables, los cuales se vienen abajo cuando se presentan las fuentes oficiales.

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