Al respecto, el presidente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, (CNPR) Eduardo Orihuela Estefan, manifestó la preocupación de la Unión Nacional de Cañeros, quienes han planteado a esta organización gestiones ante instancias de Salud federal y del Estado de Morelos, sobre todo a partir del 19 de septiembre de 2017, cuando uno de los sismos más intensos en la zona, inhabilitó el hospital Regional de Cuautla.
Coincidió con los legisladores en la propuesta de que, debido a que las obras de reconstrucción de la unidad hospitalaria señalada tienen un avance de sólo el 15 por ciento, urgió a las autoridades respectivas acordar alternativas de atención médica.
Precisó que una opción podrá ser el arrendamiento de uno o más hospitales privados, con la condición de que ofrezcan servicios especializados referentes a infraestructura, mobiliario y equipos para una atención de los servicios de urgencias médicas y hospitalización satisfactoria para los pacientes.
Por su parte el dirigente de la CNPR en Morelos, Pedro Ocampo Álvarez, consideró que es necesario y de vital importancia la coordinación entre la Secretaría de Salud, el Seguro Social y el gobierno del Estado de Morelos, a fin de ampliar la atención de los servicios médicos, al mismo tiempo que canalizar recursos fiscales para la conclusión de las obras de rehabilitación de hospitales.
Reconoció que hay avances en cuanto a esquemas de coordinación entre el IMSS y la Secretaría de Salud, a través de servicios médicos en el Hospital Regional de Cuernavaca, y el Hospital “Dr. Mauro Belaunzarán Tapia”, de Cuautla, así como el acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Sección XIX de Morelos, para ocupar temporalmente sus instalaciones en Cuautla.