El procedimiento consiste en trasplantes de médula ósea con mayor efectividad y sin la necesidad de tener un donador compatible, poniéndolo así al alcance de casi el 100 por ciento de quienes padecen dichas enfermedades.
Este tratamiento fue realizado por Javier y sus colegas en el Centro Oncológico Kimmel de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos.
Javier estima que hay alrededor de 100 mil personas en Estados Unidos con anemia falciforme.
Cuando una persona padece esa enfermedad, sus glóbulos rojos se vuelven rígidos, causando que pueda bloquearse el flujo de sangre y oxígeno hacia las distintas partes del cuerpo.
Una de las principales diferencias entre los tratamientos tradicionales y el de Bolaños es un aumento en la radiación aplicada en los pacientes mediante quimioterapia y radioterapia.
Esto a su vez bloquea algunos aspectos del sistema inmune para evitar que el cuerpo rechazara el trasplante.
A pesar del aumento, la dosis sigue siendo más baja que en otros tratamientos.
El egresado de la Escuela de Medicina del Tec de Monterrey señaló que este tratamiento podría llevar a realizar trasplantes de médula ósea para tratar el VIH en un futuro.
Incluso se encuentra ya trabajando en romper la barrera de compatibilidad en pacientes con el virus, que según cifras de la ONU ascendían a casi 40 millones de personas en el mundo en 2018.
Con información de TecReview