El aparato debe cumplir con ciertas especificaciones requeridas para que pueda ser insertarlo en un satélite y realizar transmisiones en vivo desde donde se encuentre hasta la Tierra. Así, el usuario podrá observar el ambiente que rodea al dispositivo.
Guarneros Luna detalló que primero se realizará una prueba de concepto ya que “nunca nadie lo ha hecho, es algo innovador“. Posteriormente, se harán otros dos prototipos para madurar la tecnología y empezar a incorporarla a más satélites.
Los aparatos deben cubrir ciertos parámetros en comunicación, consumo de energía y volumen, dado que en las condiciones del espacio existen limitaciones energéticas y de capacidad de transmisión.
En una primera fase, el equipo de la Universidad Estatal de San José trabajó en el laboratorio para probar conceptos, materiales y el hardware a utilizar, como cámaras y tableros.
“Tiene que ser un dispositivo pequeño, de un área de 10 centímetro cúbicos. No puede ponerse de más y obviamente también tenemos que ver que no se caliente”, explicó la ingeniera y además señaló que el equipo comenzó después a trabajar en el software que se utilizará para la transmisión de la información.
“El siguiente paso será hacer pruebas ambientales con los thermal vac, para ver cómo funciona a altas y bajas temperaturas. Muchas veces los componentes así no funcionan cuando están en el espacio. Tenemos que verificar que puedan hacerlo y, en caso de que no, cómo los podemos rediseñar“, destacó la científica.
Una vez terminados los trabajos de laboratorio se procederá a la construcción del prototipo que se integrará a un satélite que será sometido a diversas pruebas en cámaras de vacío y de vibración, con la intención de verificar que la estructura y el sistema funcionen en el ambiente aeroespacial.
El equipo de investigadores espera utilizar esta tecnología en un satélite que se utiliza para probar diferentes tecnologías aeroespaciales.
“Terminado el proyecto, podrás ponerte tus goggles y, en vez de recibir la información en tu teléfono, la podrás ver en realidad virtual o, por ejemplo, si hay un satélite que necesita repararse, podrás mandar este dispositivo a averiguar qué es lo que le pasó”, aseguró la ingeniera.
Ali Guarneros, quien en la NASA es especialista en el desarrollo de cohetes suborbitales y satélites de órbita inferior, comentó que la intención es integrar esta tecnología en un satélite que viaje a la Estación Espacial Internacional (EEI) el próximo verano.
Con información de Notimex y Agencia Informativa Conacyt.