Esta situación es más notoria en ciudades como Nueva York, o las californianas, Los Ángeles, San José y San Diego.
Según información de la Organización No Bubernamental “Coalición para los Indigentes”, tan sólo en la ciudad de Nueva York en noviembre de 2014, se registró una cifra récord de 60 mil 532 indigentes, lo que hay fallas en los esquemas de la globalización, al generar muchos pobres y pocos ricos, como se comprueba, en el país emblema del capitalismo.
Mediante un recorrido por el distrito de Santa Mónica, pertenciente al condado de Los Ángeles, California, se pudo constatar que a la vista hay más del triple de indigentes que en ciudades mexicanas como Monterrey.
Sin embargo, contrario a lo que pudiera pensarse, de que un indigente tiene problemas de salud mental, como es común en Monterrey, en Los Ángeles no es así, son pocos los enfermos, la mayoría deambulan, y no tienen qué comer, por falta de oportunidades.
“Yo estoy bien, me siento con ganas y la fuerza para desempeñar un trabajo, el problema es que no consigo nada, y conforme pasa el tiempo es más difícil, porque presentarme a buscar empleo en estas condiciones, mal oliente y sucio, no me aceptan.
“Si hay compañeros que no tienen problemas de salud mental, pero créeme que somos más los que estamos en condiciones de trabajar, pero somos indigentes por falta de oportunidades, vivimos en la calle y comemos lo que los restaurentes tiran a la basura, es mentira que aquí hay un sueño americano, y te lo digo yo que soy americano, eso se acabó hace mucho”, explicó Jordan Courley, indigente de Santa Mónica.
Fotos: Perla Melchor