El politólogo indicó que es a través de estas candidaturas que se puede encausar en algo útil, positivo y constructivo, el sentimiento de indignación, de la sociedad hacia la corrupción y la impunidad.
"Esas candidaturas no pueden ser simplemente independientes ‘per se’, necesitan en mi opinión, descansar y enarbolar una agenda ciudadana, es decir, una agenda que sea distinta o complementaria de lo que enarbolan los partidos políticos", afirmó el ex diplomático.
La idea, dijo Castañeda, es ir debilitando a la partidocracia para dar más voz a los ciudadanos en el país.
Además de la candidatura independiente a la Presidencia del 2018, dijo, también se deben tener candidaturas independientes a otros cargos importantes como la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las ocho gubernaturas, así como algunos cargos en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.
Pero una agenda ciudadana no será suficiente, se requiere del apoyo de la ciudadanía. Por ley a nivel nacional se van a necesitar unas 900 mil firmas y para paliar las mermas inevitables de estas firmas, hay que calcular un millón y medio de ellas, pero una persona solo puede firmar por un candidato, entonces si hay cuatro o cinco se necesitarán cerca de seis o siete millones de firmas.
De esta forma, si la candidatura independiente no se organiza para que sólo quede un candidato independiente, no se va a pintar electoralmente, “se va a pulverizar el voto de los independientes y va ser como si no existirán, es decir, le vamos a terminar haciendo el juego a la partidocracia, en lugar de polarizar la elección entre la partidocracia y una candidatura independiente.