Solo en gobiernos como Corea del Norte y varias naciones de América Latina, el transporte mercante es controlado y operado por militares, con consecuencias económicas y sociales incalculables.
Lo anterior, debido a que el Ejecutivo Federal envió una iniciativa de ley, que se encuentra actualmente en el Senado de la República, para que la Marina Mercante deje de ser dependencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y se incorpore a la Armada de México.
De aprobarse, esta medida generaría el desempleo de más de 60 mil trabajadores, generando además caos en la operación y administración de las capitanías de Puerto.
El capitán García Muñoz enfatizó que cada área, la Marina Mercante y la Armada de México, desarrollan actividades diferentes. La Marina puede reforzar la seguridad si le transfieren la vigilancia integral de las aduanas, por donde pasa todo tipo de mercancías y otros bienes, que no son competencia de la Marina Mercante.O
Los marinos mercantes se oponen a que esa área sea una responsabilidad de la Secretaría de Marina (SEMAR), por la razón que habría un alto perjuicio económico y laboral.
Explicaron los marinos mercantes que el esquema de comercio nacional e internacional, sería trastocado. Se afectarían las operaciones de transporte de carga y descarga de bienes y mercancías en todos los puertos mexicanos.
Actualmente solo dos operan con control militar: Manzanillo y Lázaro Cárdenas, con resultados negativos. En ambos han disminuido las operaciones en 2.5 y 4.5, respectivamente, mientras que, en Veracruz, operado por personal civil, el aumento ha sido del 9.2 por ciento en los últimos reportes.
“Están confundidos (en el Senado) de las funciones que desempeñan la Marina Mercante y la Secretaría de Marina. La primera fomenta y apoya la comercialización de 11 tratados internacionales de libre comercio, y la segunda, es una entidad de seguridad nacional", afirmaron los capitanes mercantes.
"La Secretaría de Marina debe retomar sus funciones de seguridad en el mar, y no en tierra. Zapatero a tus zapatos", señaló el capitán Ismael García Muñoz.
Los marinos mercantes están debidamente preparados para cumplir con sus funciones. Después del bachillerato, estudian cuatro años de profesión y un año de prácticas, además de uno de titulación. De ahí acceden a oficiales de piloto naval o ingeniero mecánico, y para llegar al mando de capitán de altura o jefe de máquinas, estudian otros nueve años.
"Después de 15 años de estudios, están aptos para tomar el mando de una embarcación con conocimiento y experiencia", afirmaron los capitanes mercantes.