Iván Camps y Lorenzo Martínez, encontraron en esta tecnología, basada en membranas de nanohilos, la posibilidad de retener metales que se encuentran en el agua como arsénico, mercurio, plomo, entre otros.
El método consta de unos nanohilos que contienen hierro y níquel, y que trabajan mediante un campo eléctrico generado por 30 mil voltios, (los electrodomésticos que utilizamos en casa utilizan únicamente 120), que al cabo de un par de horas, formarán una especie de membrana de 10 centímetros.
Para que esta tecnología tenga la capacidad de retener los metales, basta con sintetizar el material, característica que la convertirá en extremadamente activa con las sustancias presentes en el agua.
De acuerdo con los investigadores, se trata de una alternativa para la sanidad del agua en centros públicos, de trabajo, escuela, casas e inclusive, de zonas rurales.
Con información de la DGCS UNAM.