Por: Luz María Ortiz Quintos
El lunes 26 de agosto de este año; dará inicio el nuevo ciclo escolar 2024-2025 de educación básica que abarca desde preescolar, primaria y secundaria, son más de un millón de alumnos que inician un nuevo año escolar; por lo tanto, miles de padres de familia están entre la disyuntiva de salir de vacaciones o comprar los útiles, libros y uniformes escolares para el siguiente año académico que cursarán los hijos.
En esta población estudiantil son aproximadamente el 80% de educación pública y el 20% de educación privada, y existe el grupo de estudiantes de homeschool que a raíz de la pandemia se incrementó, pero no se tiene contabilizado.
Y del tipo de educación dependerá la inversión que las familias requieran hacer. Y me refiero a inversión, tratándose de la educación de nuestros hijos. Pero en realidad son muchos gastos… si es escuela privada se paga por el nuevo ciclo escolar inscripción, o reinscripción, seguro de accidentes, seguro de vida del tutor, y otros conceptos como, por ejemplo: cuota de la asociación de padres de familia, festivales día del niño, día de la madre, entre otros, el uso de algún tipo de plataforma o tecnología.
En algunos colegios también se pueden adquirir en las mismas instalaciones, los paquetes de útiles, los uniformes y zapatos escolares y los libros de apoyo. En el sistema público deberán cubrir “cuotas voluntarias” que varían, de acuerdo a cada escuela pública, y también se les entrega la lista de útiles escolares que se deberán llevar, para cursar el siguiente grado; así como también dependiendo de la escuela se les pide en algunas uniformes tradicionales que podrán comprar en tiendas de ropa, en las cuales los tienen a la venta; como también se les proporciona el nombre y domicilio del proveedor que vende las camisetas o pants con el logotipo de la escuela.
Y esto es cada inicio de ciclo escolar, por cada hijo que se tenga. En algunas ocasiones dentro de las listas de útiles escolares incluyen artículos de limpieza como toallitas húmedas, klineex, gel antibacterial, hojas de máquina, pinol, jabón para manos etc. Tanto las escuelas públicas como las escuelas privadas se manejan diferente unas de otras, esto depende de su ubicación, sus instalaciones y su prestigio y reconocimiento por la sociedad.
A mayor renombre, mayores costos. En fin, este ecosistema maneja una economía que demanda gran esfuerzo, trabajo e inversión por parte de los padres de familia, quienes pretendemos dar la mejor educación a los hijos. Pocos son los afortunados que pueden darse el lujo de salir de vacaciones y cubrir todos los gastos que se requieren para que los hijos puedan cursar el siguiente año escolar.
Y por todo esto, es justo que las escuelas se esfuercen por dar buenos contenidos y con calidad para que verdaderamente se preparen a las nuevas generaciones, que a propósito, en esta época se tiene muy pobres contenidos en planes, y programas de estudio que permitan a los maestros trabajar de manera homologada, ya que son ellos quienes deben diseñar y preparar los materiales para enseñar, ( en el sistema público) y los libros de texto no están al nivel que el mundo demanda en estos tiempos, estamos muy lejos de parecernos a países como Finlandia.
Reiteramos a las autoridades de educación pública que necesitamos, pedimos y esperamos una educación con la impartición de ciencias que permitan desarrollar el pensamiento y razonamiento crítico, en los estudiantes con materias como: matemáticas, español, biología, escritura en letra cursiva, civismo y ética como tronco común para todos los niveles de educación.
Solo con este tipo de contenidos podremos asegurar que será más probable contar con ciudadanos preparados para ser los más capacitados para lograr las mejores posiciones en la vida laboral, con un sano desarrollo y valores humanos.