El sueco, especialista en Tecnología de la Información, tuvo esta idea luego de que se quebrará el último frasco de comida de su bebé y para conseguirle uno nuevo, manejó más de 20 kilómetros para encontrar una tienda abierta.
Este moderno supermercado, operado 100% por los teléfonos inteligentes de los compradores, parece una tienda tradicional, con anaqueles y productos; pero funciona a través de una aplicación móvil.
El cliente llega al establecimiento e ingresa gracias al teléfono y desde su terminal, escanea los códigos de barras de los productos que desea comprar y luego los paga.
Como todo negocio con productos físicos, no está exento de robos, sin embargo, Ilijason también desarrolló algunos candados virtuales para salvaguardar su patrimonio: la app identifica a los clientes a través de un BankID, una identificación bancaria en el país.
Al ser un dato utilizado en todos los bancos del país, Robert idéntica quién ingresa a su negocio, y si detecta que tiene deudas con el banco, no puede ingresar al establecimiento, además que la tienda cuenta con varias cámaras de seguridad.
Pero eso no es todo, la tienda también ofrece a sus clientes la posibilidad de elegir desde la aplicación, qué productos vender: alguna marca en particular o un producto en específico.
Última modificación Lunes, 03 Junio 2019