Redacción / LikeMty

En el contexto de una competencia empresarial intensa impulsada por la disrupción tecnológica, la Inteligencia Artificial (IA) se erige como un socio estratégico para las empresas, proporcionando una mejora significativa en la productividad laboral y la posibilidad de duplicar los ingresos.

Es por ello por lo que las empresas no deben dejar de lado la adopción de estas nuevas herramientas digitales, ya que podrían enfrentar una pérdida de hasta el 20% de sus ingresos en los próximos seis años.

Estas observaciones fueron destacadas por Miguel Villasana, experto en Inteligencia de Negocios, quien subrayó que, si bien la IA puede mejorar la eficacia de las operaciones empresariales en un entorno de competencia digital agresiva, su implementación debe ser ética y respetar los derechos fundamentales, como la privacidad, la igualdad y la libertad de expresión.

"Es nuestra responsabilidad como especialistas mantener un equilibrio entre los derechos individuales y colectivos y la tecnología. Si bien la IA tiene el potencial de aumentar las ganancias corporativas globales anuales entre $2.6 billones y $4.4 billones de dólares, nada justifica pasar por alto esos derechos", afirmó.