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El escenario no es nada alentador para Nuevo León, aunque para muchos el agua que hay almacenada en las presas locales garantiza abasto hasta 2025, un experto en temas hidráulicos de la Universidad de Monterrey advierte que es probable que en este mismo año nos quedemos sin el vital líquido.

El doctor Santos Sáenz, profesor investigador de la UDEM advirtió que si no llueve nada, a más tardar a inicios de 2025 ya no habría agua y no hay planes a corto plazo que pudieran suministrar el líquido, aunque aclaró que la autoridad en la materia realiza acciones para hacer más eficiente el consumo.

Sin embargo, el especialista y la industria de Nuevo León plantean alternativas para encontrar una solución.

“Tenemos el reto de que el agua ya se nos está acabando, por ahí algunos expertos calculaban que para el otro año se nos acababa la presa El Cuchillo, pero cuando dieron ese dato, dije: híjole, se me hace muy positivo, porque a mí se me hace que se acaba antes, porque no tomaron en cuenta la evaporación, la presa El Cuchillo pierde casi casi lo mismo que se trae en un acueducto, lo pierde en evaporación, por el espejo de agua.

“Es una de las formas menos eficientes de mantener agua; muy grande y poco profunda, entonces la evaporación está en función de la superficie, y la temperatura está en función de la profundidad, si está chaparrita, que las presas no están muy hondas se calienta más fácil todo el volumen, versus si fuera muy honda, por ejemplo, lo del fondo no se calienta, entonces si tomas en cuenta la evaporación, estamos en un riesgo muy alto de que se acabe incluso a finales de este año si no llueve y esa es la temática, estamos ahora sí dependiendo completamente de la lluvia porque no hay planes al corto plazo que nos pudieran suministrar agua, no tenemos”, dijo.

El también presidente de la Asociación Mexicana de Aguas, expresó que un error que se cometía años atrás, era el que se utilizaba el agua como si fuera un recurso infinito, que no se acabaría, y ahora con la escasez se muestra la realidad.

Analizan alternativas

Tanto Santos Sáenz, como José Antonio Fernández Carbajal, presidente del consejo de administración de Coca Cola FEMSA consideran que se debe de recurrir a otras alternativas a las tradicionales, para adquirir agua para el consumo en Nuevo León.

Fernández Carbajal plantea que una opción pudiera ser la desalinización

Advirtió que muchos de los sistemas tienen fugas de agua “terribles”, y es lo primero que se debe de reparar.

Ante la propuesta del Presidente, Andrés Manuel López Obrador de que la industria que más consuma agua se instale en Tabasco, donde hay buena cantidad, Fernández Carbajal comentó que algún día va a ser necesario trasladar agua de distancias grandes, pero que por el momento no es lo más efectivo.

“Algún día va a ser necesario mover agua desde distancias muy grandes, pero todavía no es lo más efectivo ni eficiente, ahorita es más eficiente desalinizar agua de aquí cerquita y utilizarla”, dijo.

Agregó que la industria, como ya lo ha hecho, está dispuesta a apoyar a la autoridad, e incluso sugiere traer expertos de países como Israel para plantear soluciones además de que existe nanotecnología para combatir las fugas de agua.

Dijo que la industria en Nuevo León ha apoyado al gobierno en el abasto de agua de distintas formas.

Al respecto, Santos Sáenz comentó que sí es buena opción el sistema de desalinización del agua, pero pudiera ser a un costo alto.

“La idea es verlo de una forma sistémica, que es: tenemos volumen limitado de agua, que es, lo aprovechamos mejor, o traemos de otras fuentes, que son las alternativas, por ejemplo, la de salinizar es una buena alternativa en cuanto a seguridad, volumen, calidad, es buenísima, el tema es el costo, el costo se eleva”, dijo.

Sin embargo precisó que si se reduce un 10 por ciento el costo de la tecnología, ya sería viable recurrir a procesos de desalinización del agua.

Actualmente, los procesos, dijo, son costosos, como recurrir a procesos térmicos, que generan mucho gasto de energía, o por osmosis inversa, donde se gasta mucho dinero en energía y en cartuchos de filtración.

 “El tema del Pánuco, por ejemplo, traer agua del Pánuco tiene la ventaja que es gran calidad del agua, el tema es el reto ingenieril de traerla desde el Pánuco, que son muchísimos kilómetros, creo que el acueducto eran 200 kilómetros, nada más para llegar a Cerro prieto y luego ahora sí integrarse al acueducto que tenemos”, comentó.

Agregó que en el caso de Río Pánuco existiría la preocupación sobre la calidad de agua, ya que un porcentaje importante de los drenajes del centro del país, se encausan a ese cauce.