A través de "Sembrando Valores",  estudiantes de primaria y secundaria pueden seguir estudiando aun cuando la necesidad económica de sus familias, les pide trabajar para contribuir al gasto, lo que lleva a la deserción escolar de otros niños y jóvenes.

“Nosotros les damos una cantidad de dinero en una tarjeta, que la pueden utilizar para artículos escolares o para vestimenta, y ellos a cambio de eso tienen que asistir a clases de fútbol, donde además se les da una incursión en los valores y los papás tienen que asistir a un programa productivo, que es el del sembradío (vivero) que tenemos aquí atrás y que es el que se pretende comercializar para que ellos mejoren su nivel de vida”, señaló Clara Luz.

La alcaldesa, acompañada por el Presidente del Patronato de Becas, Jesús Acosta Verde; el director de las Fuerzas Básicas del Club de Fútbol Monterrey, Nicolás Marttelloto y el embajador del Club de Futbol Monterrey, Aldo De Nigris Guajardo, entregó a los estudiantes una beca correspondiente a 3 mil pesos.

“Estos 300 apoyos que se otorgaron son recursos que provienen del tema de los mercados, todo lo que nosotros cobramos de parte de los mercados hacia el Municipio por la ocupación de la vía pública se invierten en estos programas de becas”, explicó la edil.

“La idea es que el Patronato en conjunto con el Municipio busquen más recursos para que hayan más niños (beneficiados), este es un programa que lo estamos haciendo en esta colonia, pero la idea es que lo hagamos en los 5 focos rojos del municipio, si lográramos invertir una cantidad similar en cada uno de los focos rojos, en dos o tres años Escobedo sería completamente diferente”, aseguró.

Flores Carrales comentó que se pretende generar los recursos para estas becas, mediante las ganancias que se tengan de los sembradíos.

"Camos a tratar de formar cooperativas, comercializarlos a través de las redes para facilitarles el trabajo", explicó.

“Que hacemos nosotros con este programa, empezamos a trabajarle y apoyarle desde la primaria, desde cuarto y quinto de primaria, y la idea es que cuando salgan de sexto grado, los papás hayan detonado tanto su nivel productivo que ya no necesiten a su hijo trabajando y lo puedan meter a la secundaria y no necesiten ese dinero de ingreso a la familia, la intención es que lleguemos al momento en que todos estos niños estén estudiando y no trabajando”, finalizó.