No hay duda de que la movilidad, tal y como la conocíamos hasta ahora, está cambiando a pasos agigantados. Desde la electrificación de los automóviles, los trenes o los aviones, la revolución de los patinetes o la experimentación con otras tecnologías como el hidrógeno, hasta propuestas más futuristas como la posibilidad de viajar a velocidades de entre mil y mil 200 kilómetros por hora mediante levitación magnética o fletar cohetes comerciales a Marte.
Pero mientras empresas como Blue Origin de Jeff Bezos o SpaceX de Elon Musk siguen trabajando por hacer realidad el sueño de colonizar otros planetas, existe una opción intermedia: la de surcar el hiperespacio a bordo de un hotel cinco estrellas.
En 2019, la empresa con sede en California Gateway Foundation hizo público su plan de abrir un hotel más allá de la atmósfera. En un inicio se estimó que podría ser una realidad en 2025, pero tras unos años de desarrollo y madurez, varios son los cambios que han ayudado a dar forma a este ambicioso proyecto.
La primera y más importante modificación respecto a los planes iniciales es la relativa a las fechas de construcción e inauguración. Finalmente, no será en 2025 como se tenía previsto cuando comience el ensamblaje de las piezas, sino un año más tarde, algo que afecta a su fecha de lanzamiento aunque esperan tener todo listo para 2027. Uno de los portavoces del proyecto comentó recientemente que su aplazamiento se debe a retrasos provocados, entre otros aspectos, por la COVID-19. Otro de los cambios fundamentales será el ejecutor de esta obra magna. Pese a que la cabeza pensante sigue siendo John Blincow, la empresa no será Gateway Foundation, sino Orbital Assembly Corporation, ambas dirigidas por él.
Por último, el hotel pasa de llamarse Von Braun Station a Voyager Station. En un inicio, se eligió el nombre de Von Braun en homenaje al ingeniero alemán homónimo, pionero en la tecnología de los cohetes y que en la década de los 60 asentó las bases y los diseños en los que se ha influenciado John Blincow.
LO MÁS PARECIDO A LA TIERRA
A diferencia de la mítica película de Stanley Kubrick, 2001: Una Odisea en el Espacio, la Voyage Station no será un espacio frío ni hostil, sino lo más parecido a la tierra posible. Contará con todo lo necesario para que científicos y turistas tengan una experiencia "como en casa" en medio del espacio. Con suites, restaurantes y salas dedicadas al ocio, el presidente de Orbital Assembly Corporation, John Blincow, presenta esta iniciativa como "una opción más para escoger el destino de vacaciones, como irse de crucero o a Disney World". Y no es para menos. La nueva estación estará preparada para albergar alrededor de 400 personas, incluyendo 100 de personal, y supone que para el año de inauguración habrá unos 100 turistas por semana, una cifra que incrementaría año tras año.
El hotel girará de igual manera que una noria. ¿Qué significa esto? Que está diseñada para producir diferentes niveles de gravedad artificial según si el grado de rotación es mayor o menor. La mayoría de zonas tendrán una gravedad inicial de seis, pero algunas partes llegarán casi a la gravedad cero.
La Voyage Station se suma al carro de la gastronomía con dos restaurantes dignos de los hoteles más completas. ¿Cómo es posible tener esta comodidad en el espacio? La falsa gravedad ayuda, pero los problemas logísticos con los que tiene que lidiar no son pocos. El principal: los humos y olores de la cocina, ya que en el espacio no se pueden echar fuera tal y como se hace en la tierra. Además, el agua potable necesaria será llevada desde tierra. Un proyecto con muchas preguntas, pero con todas las respuestas para llevar a cabo el primer hotel rotativo, apto para centenares de personas, del mundo.
Especial / LikeMty
Última modificación Miércoles, 09 Junio 2021