Redacción / LikeMty

Alfredo Nanni de Valle, director del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Monterrey (UDEM), ha propuesto diversas estrategias sostenibles para la captación de agua de lluvia, destacando sus beneficios y los métodos adecuados para su recolección y uso.

Nanni de Valle explicó que, aunque el agua de lluvia es ideal para tareas como el riego, no es recomendable para el consumo humano debido a posibles contaminantes que puede recoger durante su precipitación. “El primer uso que yo le daría al agua de lluvia sería el riego, no para cosas que te vayas a comer; cuando llueve, el agua se precipita y se recolecta hasta el final; en ese camino, puede llevar desechos orgánicos de animales, bacterias o metales pesados”, advirtió.

Para su uso doméstico, sugirió métodos asequibles como el uso de cubetas para la recolección o la instalación de sistemas de captación que canalicen el agua hacia cisternas. Sin embargo, enfatizó que cualquier sistema de captación requiere una adecuación importante en las infraestructuras existentes, como sacar una conexión de la tubería pluvial y conectarla a una cisterna.

El principal beneficio de utilizar agua de lluvia es el ahorro significativo de agua potable, la cual pasa por un proceso intensivo de extracción y potabilización. “Al final, es agua que podrías estar tomando en lugar de utilizarla para regar jardines o trapear”, añadió Nanni de Valle.

El directivo también destacó la importancia de evaluar la viabilidad económica de instalar sistemas avanzados de captación de agua de lluvia, especialmente en regiones con pocas precipitaciones como Nuevo León. Recomendó considerar estos sistemas desde la planificación de las viviendas y explorar tecnologías de reúso de aguas grises, como recolectar el agua de la regadera para riego o sanitarios.

Estas estrategias forman parte de un enfoque más amplio para promover la sostenibilidad y la eficiencia hídrica, asegurando que el uso del agua en actividades cotidianas sea lo más racional y responsable posible.