En un duelo disputado, de choque, goles anulados, que tuvo polémica y hasta una bronca, Rayados cortó la racha de cuatro derrotas en el Clásico al vencer 2-0 a Tigres en el Gigante de Acero. 

A partir del silbatazo inicial, ambos equipos se fueron en busca de conseguir abrir el marcador, metiendo fuerte la pierna y sin guardarse nada. 

Tigres poco a poco se fue haciendo del control de las acciones y comenzaron a explotar el lado izquierdo de Rayados, en donde Florian Thauvin comenzó a ganarle el duelo a Jesús Gallardo. 

Cuando más peligro comenzaban a generar los felinos, vino una jugada que le dio la vuelta a la primera mitad, con un pase filtrado largo de Stefan Medina para Maxi Meza, quien buscó línea de fondo y mandó un servicio al área, para la llegada de Ponchito González que de cabeza conectó picado y mandó la pelota a las redes. 

El 1-0 estaba en el marcador al 14' y el tanto en contra descontroló por un momento a los auriazules, que comenzaron a cometer más errores en su zona baja. 

Al 31' Tigres se salvó del segundo en contra, luego de que Charly Rodríguez no pudo conectar de manera adecuada un centro de Meza y la pelota se fue por arriba de la portería defendida por Nahuel Guzmán. 

Tigres se fue con todo en busca de la igualada en la recta final del primer tiempo y al 40' Guido Pizarro sacó un remate que rebotó en Vegas y la pelota fue a las manos de Andrada y posteriormente Gignac tuvo un disparo en linderos del área, que el Sabandija logró desviar y luego la esférica pegó en el travesaño.

LA BRONCA 

La trifulca se dio al final del primer tiempo, cuando el juez central no dejó que cobraran un tiro de esquina y esto originó una fuerte molestia por parte de los felinos. 

Así, calientito terminó el primer tiempo y de la misma manera inició el complemento, donde Tigres volvió a buscar la manera de empatar cuanto antes.

Carlos Salcedo perdió la cabeza y fue amonestado por una patada sobre Funes Mori y ante el riesgo de irse expulsado, Miguel Herrera optó por sacarlo y meter a Purata. 

Por parte de Rayados, Celso Ortiz, impresindible en el medio campo, no pudo seguir más debido al esfuerzo realizado a mitad de semana contra Cruz Azul y en su lugar ingresó Matías Kranevitter. 

El partido se siguió jugando con el cuchillo entre los dientes y el segundo gol de la Pandilla, se originó cuando Nicolás López tenía la pelota, pero el árbitro interfirió en su camino y le robaron el balón. 

A partir de ahí se originó el contragolpe que teminó con el gol de Matías Kranevitter al 90' para el 2-0, que terminó por inclinar la balanza para los pupilos de Javier Aguirre. 

Los ingresos de Charli González y Fulgencio no le funcionaron al Piojo, a pesar de que tuvieron oportunidades, no supieron concretar y el triunfo regresó para la Pandilla en los Clásicos.

Edgardo Torres / LikeMty