Luz María Ortiz Quintos / LikeMty
Sin duda estamos viviendo tiempos difíciles como sociedad.
Tiempos complicados por todos lados…
• Una pandemia que nos ha mantenido medio paralizados o paralizados.
• Una gobierno y unas elecciones que nos han dividido en cuanto a nuestra manera de percibir lo que es mejor para nuestro país, estado, municipio…
• Cambios a la Constitución.
La paridad de género ha sido considerada un asunto de “igualdad y justicia”, y ha incluido este ejercicio en todas sus políticas públicas. Y es que según ellos, la paridad de género se refiere a la participación equilibrada, justa y legal que asegura al igual que los hombres, que las mujeres, tengan una representación y participación igualitaria en la vida democrática de nuestro país.
Sin embargo vemos que las paridad de género ha servido para promover derechos que persiguen claramente grupos de la Diversidad sexual en las que han presentado demandas como:
• Matrimonios igualitarios
• Legalización de la adopción
• Derecho al aborto
• Identidad, orientación y preferencia sexual como derecho humano
• Ampliación de la diversidad sexual
• Perspectiva de género en la educación
• Erotización de menores
• Libre desarrollo de la personalidad
• Ley Trans (reemplazo de identidad jurídica)
• Promoción gubernamental, entre otras.
Tantas cosas que hay por resolver en nuestro país, y se ha centrado en esto, la inclusión de los grupos indígenas, de personas con determinadas discapacidades ha pasado a un segundo, o tercer término.
Lo que nos ocupa y preocupa cómo Instituto Nacional de Consultoría Familiar es el trato que han querido dar a la niñez a través de la Educación, modificando planes y programas de estudio enfocado en la ideología de género.
Y no solo eso, el pretender legalizar la adopción por parejas del mismo sexo, cuando sabemos que quien tiene derecho a integrarse a un ambiente familiar estable, quien tiene derecho a una infancia feliz y una vida de oportunidades es el menor.
También se pretende a través de la nueva ley de educación, la implementación de planes y programas de estudio que no van acordes al desarrollo cognoscitivo y evolutivo de los menores, no se cuenta con ninguna herramienta para evaluar los problemas de salud mental, no se tiene el suficiente personal profesional psicosocial para las escuelas.
Los niños no solo son el futuro de nuestra sociedad, son el presente, son nuestra tarea actual como padres de familia, maestros. Lo que sembramos en ellos es lo que cosecharemos el día de mañana.
Padres de familia, abran bien lo ojos, ¿Qué están viendo y aprendiendo tus hijos? Son tu responsabilidad, la primer escuela está en casa…