Corría el minuto 110 de los tiempos extras de la final del mundo entre Francia e Italia en el 2006, cuando en la cancha del Estadio Olímpico de Berlín, se dio un hecho inusitado al momento en que Zinedine Zidane, le dio un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi.
El italiano cayó fulminado por el impacto y el silbante argentino Horacio Elizondo, no dudó en mostrarle la tarjeta roja a Zizou, para de esa lamentable forma ponerle punto final a la carrera del astro francés.
Se cumplen 15 años de la imagen que quedó para la posteridad y que es considerada una de las más polémicas en la historia de los mundiales de futbol y que le dio la vuelta al mundo, sin que muchos pudieran dar crédito a lo acontecido.
Un pique entre ambos jugadores que se dio durante todo el encuentro y que vino de menos a más en el tiempo agregado, en el que la estrategia psicológica de Materazzi se impuso a un Zidane que tuvo que irse a las regaderas antes de lo esperado.
Tuvo que pasar más de una década, para que el ex zaguero de la Azzurri saliera a revelar el motivo que desencadenó en tal reacción del francés, después de varios roces y choques entre ellos en el área.
EL MOTIVO DEL ENFADO
Materazzi jaló varias veces a Zidane de la playera, lo que molestó al 10 de Francia, quien le dijo a su rival que si quería su jersey de recuerdo, que esperara al final del partido y se la daría, pero la respuesta del italiano no se hizo esperar: prefería a su hermana en lugar de la camiseta.
Eso detonó el descontrol de Zizou, quien aprovechando que el silbante Elizondo no se encontraba mirando la acción y en tiempos en que no había VAR, le propinó un terrible cabezazo a Materazzi, pero para su mala fortuna, quien si lo vio fue el cuarto oficial, Luis Medina Cantalejo.
Terminaron los tiempos extras con el empate 1-1, con las anotaciones de Zinade y Materazzi, por lo que vino la definición en tanda de penales, donde Italia se impuso 5-3 a Francia, para levantar su cuarta Copa del Mundo.
Edgardo Almaguer / LikeMty