Omar Elí Robles / LikeMty
Si Rodrigo Medina no metió la mano en el tema del Poder Judicial, entonces debiera comprar un boleto del Sorteo Tec… orita anda de suerte.
En su séptimo año, está siendo mejor gobernador de lo que fue en los seis años anteriores.
¿Tanto así?
Mire usted, para que ahora corra la voz insistente de que “Estábamos mejor cuando estábamos peor”, algo debe estar ocurriendo en la mente de muchos ciudadanos.
Esconder o soslayar… o pretender que no existieron todas esas prácticas detestables en la administración medinista, sería tratar de engañar de una manera ingenua.
Pero ocurre que las voces que exigían castigo para el ex Gobernador, ahora exigen que mejor se vaya Jaime Heliodoro.
Que deje en paz a este hermoso estado.
Ayer, curiosamente en el Congreso, a Jaime Heliodoro se le juntaron todos los dolores… todos los males.
UNO: Su incapacidad para leer el juego político de los demás actores, porque los diputados se burlaron de su intento de operar en contra de reducir el número de magistrados.
DOS: Su falta de pericia para establecer una línea de comunicación efectiva con el Congreso, tener entre los diputados a quienes aceita, por lo menos un poquito de lealtad para que no anden corriendo como locos a la hora en que tienen que entrar en batalla.
Los diputados reciben gustosos el chuchuluco… pero no responden a la hora buena.
TRES: Su falta de respeto hacia los demás poderes, porque agarró como si fuera su empleado al magistrado Arenas Bátiz, nada menos que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, y lo mandó a realizar un papel más que patético al Congreso.
Esto quiere decir, que no le importa destruir instituciones con tal de lograr lo que quiere.
CUATRO: Su falta de memoria política, porque curiosamente los magistrados a quienes les va a tocar chupar faros si la ley se aplica, será a quienes él movió para que bloquearan a un amigo del Ex Gobernador quien iba para el Consejo de la Judicatura… si hubiese tenido esa información en la mente, quizá se hubiese ahorrado el papelón de ayer.
CINCO: Desestimó la capacidad de juego de los coordinadores de las bancadas mayoritarias… ese par ya jugó en San Lázaro… Arturo estuvo en la mera burbuja del poder cuando Manlio era el gran coordinador, ¿aprendería algo?…
Por ello, si es que Rodrigo no opero… ¡Vaya que tiene suerte!
Y si opero, vaya que ahora sí le sabe a mover piezas…
El que de plano, queda en claro que sí operó, porque solamente le faltó rayar la pared con el “Heliodoro Guas Jir”, fue a nuestro Gobernador.
Y vaya que le fue mal.