El 2020 fue un año que la vida cambio para todo el mundo a consecuencia de la pandemia, todos los entornos al nivel global tomaron un giro distinto, y precisamente que hace exactamente un año, la afición regia pudo presenciar por última vez un partido varonil en el estadio.
El 11 de marzo del 2020, justo el día en que se dio el primer caso de Covid-19 en el Estado, los Rayados vencieron 2-0 y posteriormente en penales a Bravos FC Juárez en Semifinales de la Copa MX en el estadio BBVA; Ese miércoles por la noche acudieron 28 mil 404 aficionados según cifras oficiales en el Templo de Acero.
El rumor de que el acceso a los juegos pudiera prohibirse se cumplió unos días después. El sábado 14 de marzo, cuando a Tigres le tocaba enfrentar a los mismos Bravos de FC Juárez en el Estadio Universitario, en la Jornada 10 del Clausura 2020, la Liga MX ordenó que los juegos fueran a puerta cerrada.
Desde entonces la afición regia se perdió de asistir a 32 juegos de Liga y Copa MX en ambos estadios.
Con Monterrey han sido 15 partidos, contando el del miércoles ante León en el Guardianes 2021 y uno de la Final de Copa MX ante Xolos de Tijuana realizado el el 4 de noviembre del año pasado. La afición de Tigres, por su parte, no ha podido acudir a 17 partidos de Liga.
GRANDES PÉRDIDAS
Aunque los clubes no han vertido cifras de sus pérdidas, de acuerdo a un estudio de la Liga MX del año pasado, tras la cancelación del Clausura 2020, los clubes tuvieron pérdidas millonarias en conjunto por jornada de 500 millones de pesos. En las cifras proporcionadas por la Liga, considerando ingresos por día, publicidad y derechos de televisión, cada aficionado representaba un valor de 2 mil 448 pesos.
Si se hace un balance con el promedio de asistencia de los equipos regios en su último torneo completo recibiendo aficionados, es decir el Apertura 2019, las pérdidas de ambos equipos no bajan de mil 300 millones de pesos.
Rayados, de acuerdo a un promedio de 36 mil 923 aficionados por juego, habría perdido en 15 juegos ya sin público alrededor de mil 355 millones de pesos. Por su parte, Tigres, con una media de asistencia por juego en el Apertura 2019 de 40 mil 565 aficionados, habría dejado de ingresar mil 688 millones de pesos.
Eso sin contar lo que han dejado de ganar empleados eventuales dentro de los estadios, como los encargados de la venta de comida y bebida, y de seguridad.
Ante este panorama, hubo reducción del 20 por ciento de salario en los jugadores de Rayados con los sueldos más altos, mientras que en Tigres un porcentaje de su pago fue diferido.
Ha sido un año largo y el regreso a los inmuebles en Monterrey ya no se ve tan lejano, pero las autoridades estatales han dicho que hay que esperar todavía y que la afición el número 12 no se relaje ni baje la guardia.
Edgardo Almaguer / LikeMty