Y es que tanto en nuestra participación en redes sociales, en la política, en las relaciones con familiares, amigos y vecinos, debemos practicar los principios de respeto, corresponsabilidad, responsabilidad, pluralidad, tolerancia, autonomía, transparencia y rendición de cuentas, derechos humanos y democracia.
En nuestra vida diaria tenemos responsabilidad social si realizamos acciones en beneficio común.
En política, la participación es esencial, cuando juntos, autoridades y ciudadanos, asumimos corresponsablemente la necesidad de dar respuesta a la problemática de nuestra comunidad. Además, somos plurales si consideramos y tomamos en cuenta diversos puntos de vista.
En nuestras relaciones sociales, somos solidarios al formar parte en actividades que permitan, entre todos, resolver los problemas comunes.
En nuestras relaciones familiares y laborales, practicamos la tolerancia al escuchar y respetar las opiniones de los demás.
En fin, ejercemos la democracia, cuando participamos en la toma de decisiones de nuestra comunidad.
Pero elaborando un diagnóstico autocrítico en la realidad de la participación, tanto el gobierno, como la iniciativa privada y los movimientos sociales, tienen un escaso margen para transformar el mundo, por lo que se requieren políticas públicas que refuercen y promuevan la colaboración entre todos.
Porque la participación posibilita dar respuesta desde lo público a las necesidades y demandas de los ciudadanos, aunque también hay que evitar contestaciones apresuradas, escasamente planificadas y costosas económicamente, como la propuesta estatal del transporte gratuito solo para estudiantes de escasos recursos y para adultos mayores con capacidades diferentes. En este ofrecimiento, se deja a un lado a una mayoría de la población que también necesita este apoyo.
En este sentido debemos reforzar el enfoque de la participación, que permita alcanzar el mayor consenso posible de los sectores público, privado y social, a través de distintos procesos abiertos de debate, normas y reglamentos de consulta o referéndum, estrategias, dinámicas, metodologías, herramientas complementarias en los municipios con programas de acción que logren la participación en las comunidades, para mejorar la calidad de vida de todos.
Sin embargo, en nuestro mundo actual, la tecnología móvil está cambiando la forma de participación, está modificando la manera de relacionarse de las personas en el universo.
La aparición de la telefonía móvil permitió llamar directamente a las personas, en vez de llamar a un lugar y a partir de aquí comenzó una revolución, que siguió con el acceso a Internet y que continúa con la universalización de su acceso desde los smartphones.
Ahora la tecnología y la transparencia permiten informar al ciudadano, se le invita a participar en la gestión pública desde la palma de su mano, para impulsar un gobierno abierto.
Debemos reflexionar que la participación electrónica se está convirtiendo en una moda, pero debemos ir más allá, debemos ir más allá, debemos lograr que la participación de los ciudadanos no solo sea moda, sino modo de vida, en donde promovamos el contacto directo con los habitantes, cara a cara, frente a frente, siempre buscando el bien común.
Víctor Pérez / Es prominente militante del Partido Acción Nacional, fue director de Comunicación Social en Monterrey y San Nicolás de los Garza; diputado local, regidor y alcalde de Santa Catarina.
Última modificación Jueves, 21 Abril 2016