Redacción/LikeMTY
Treinta y ocho años después del desastre nuclear en Chernóbil, un equipo de científicos de la Universidad de Columbia ha descubierto que los perros callejeros que habitan la Zona de Exclusión han desarrollado adaptaciones genéticas únicas que los hacen inmunes a la radiación. Este hallazgo, basado en el análisis de sangre de 116 perros, revela mutaciones nunca antes vistas que permiten reparar el daño celular causado por la radiación y la contaminación tóxica.
Los investigadores observaron diferencias genéticas marcadas entre los perros que viven cerca de la planta nuclear y los que habitan en la ciudad de Chernóbil, sugiriendo una evolución independiente en cada grupo. Estos animales, descendientes de mascotas abandonadas tras el desastre de 1986, han sobrevivido a condiciones extremas, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia biológica.
Los líderes del estudio, el Dr. Norman Kleiman y el Dr. Matthew Breen, destacan que estas adaptaciones no solo son de interés científico, sino que podrían tener implicaciones importantes para la salud humana y animal. "El estudio de estos perros puede ayudarnos a desarrollar estrategias para proteger a organismos vivos de la radiación", señaló Breen. Este fenómeno evolutivo ofrece una oportunidad única para entender cómo los seres vivos pueden adaptarse y prosperar en entornos hostiles.
Última modificación Martes, 10 Diciembre 2024