Ricardo Alanís / LikeMty
El gobierno de Nuevo León desconoce realmente las dimensiones de la tormenta tropical “Alberto” que está por entrar de lleno al estado, ya que la afectación pudiera ser mucho más fuerte de lo que se cree, consideró el ambientalista, Guillermo Martínez Berlanga.
Dijo que, en Nuevo León, el error humano derivado de la corrupción como es el que las zonas aledañas a las presas captadoras de agua, en vez de estar hechas bosques, están hechas para lucrar, ya que en esos sitios desarrollan sitios para lucrar como cantinas, bailes, borracheras y organizan francachelas con unos mil vehículos que lo único que hacen es compactar la tierra y evitar la infiltración del agua; ante esta situación, dijo, se temen inundaciones severas.
“Mi duda es qué tanto daño nos va a ocasionar el volumen de estas lluvias, porque la montaña ya perdió su capacidad de absorción, no hay árboles, todas las montañas están pelonas. Estas lluvias abundantes y persistentes pueden traer mucho daño a la ciudad, que no está preparada ya porque no tiene defensas naturales; acabamos con las montañas, con los ríos, con los arroyos, con las zonas de amortiguamiento, con las zonas de amortización, entonces no puede escurrir el agua despacio, por tanto no se infiltra y desaparece”.
“Vamos a estar esperando a que la naturaleza nos mande 300 milímetros o 600 milímetros y vaya a saber si el lunes o el viernes si estemos aquí comentando si hubo muertos, deslaves, derrumbes y gente arrastrada por la corriente. Traemos un verdadero desmadre, y me quiero equivocar, pero esta lluvia puede ser catastrófica, por decir lo menos”, declaró.
Expresó que parte de la labor de las áreas verdes, los árboles, las raíces, los ecosistemas el que se infiltre el agua al subsuelo, pero no están cumpliendo con esta función, porque han sido afectadas en los últimos años.
“Y a eso agrégale que los ríos están invadidos, el Río Santa Catarina ya es una plancha de concreto, el Pesquería es un basurero y las presas más o menos andan en ese rango”, declaró.