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Las señales de alarma son claras… Si se acaba el agua de este embalse, Nuevo León entraría en el caos, y es que a 30 años de haber sido inaugurada, la presa El Cuchillo, la más grande de la entidad, se encuentra en su nivel más bajo en su historia, desde que fue puesta en marcha.
Actualmente, El Cuchillo está a un 33.94 por ciento de su capacidad, de acuerdo a información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y en los últimos meses de este año, este recurso se ha consumido de forma dramática, ya que al 1 de enero de 2024, la presa estaba a un 44.07 por ciento, es decir, en poco más de cuatro meses entre abasto y evaporación se redujo más de un 10 por ciento, por lo que si la tendencia sigue así, para inicios de 2025, el agua se habría agotado, a menos que cayera un huracán o decenas de lluvias fuertes.
Cabe destacar que el Cuchillo, tiene una capacidad total de mil 123.14 millones de metros cúbicos, y rebasa por mucho a las otras dos presas de Nuevo León: Cerro Prieto con capacidad para 300 millones de metros cúbicos y la Rodrigo Gómez, La Boca con 39.49 millones de metros cúbicos.
El doctor Santos Sáenz Delgado, profesor investigador de la Universidad de Monterrey, y presidente de la Sociedad Mexicana de Aguas, A.C. (SMAAC) advirtió, además que hay una evaporación de 5 mil litros por segundo, debido al fuerte calor, y eso agrava más el problema de la escasez del agua, ya que también 5 mil litros por segundo, es el bombeo de este embalse a la zona metropolitana.
“Entre más bajito tengamos el nivel como es el 34 por ciento, pues más vamos a perder también por evaporación, entonces digamos que su caída no es lineal, se puede acelerar un poquito más esa caída”.
“En su momento llegó a haber estimados que decían que era prácticamente, cuando estaba solamente el Cuchillo I, hace varios años, el acueducto, decían que de lo que viene en el acueducto, se evapora otro tanto igual, entonces teníamos aproximadamente 5 mil litros por segundo de abastecimiento, pero tenía 5 mil de evaporación también por segundo, porque el espejo es enorme, entonces sí es un tema que pesa”, dijo Santos Sáenz.
La grave situación de este embalse se debe, a la sequía que afecta a todo el país, pero que en Nuevo León lleva más de ocho años, sin embargo, los factores políticos influyeron de forma tajante para que hoy el estado no tenga agua:
El primero, fue la cancelación del Proyecto Monterrey VI encabezados por el ex gobernador, Fernando Elizondo y grupos de activistas afines, quienes presionaron al gobierno de Jaime Rodríguez Calderón para que no se realizara este proyecto propuesto por el ex mandatario estatal, Rodrigo Medina, quien venció en las urnas a Elizondo en 2009.
El Monterrey VI consistía en instalar tubería para traer agua desde el Río Pánuco antes de desembocar en el mar, en el Golfo de México, en Veracruz.
Aunado a ello, otras decisiones políticas, como la construcción y posterior puesta en marcha en 2023, del Acueducto El Cuchillo II, por parte del gobierno federal, de Andrés Manuel López Obrador para bombear el doble de agua a la zona metropolitana, aunado a la decisión de no hacer cortes en el suministro, casualmente durante las elecciones, donde participa el partido Movimiento Ciudadano, al que pertenece el gobernador, Samuel García, provocaron que el agua almacenada se consuma más rápido.
“Desafortunadamente se ha vuelto la presa El Cuchillo nuestra casi casi exclusiva fuerte de abastecimiento, antes creo que la proporción rondaba como que El Cuchillo era un 40 por ciento el volumen y el resto de las presas y pozos y todo el 60 por ciento; ahora creo que esos números ya se invirtieron y la presa El Cuchillo nos da aproximadamente el 60 por ciento y los pozos y las otras presas nos dan menos”, dijo.
El entrevistado advirtió que los mantos acuíferos también están bajos, aunque es más difícil constatar el grado de abatimiento.
“Estamos completamente dependientes de la climatología, ahora sí es que llueva y hacer todos los cantos y bailes de la lluvia, porque si continúa esa racha, si asumiéramos que así fuera lineal y que perdiera un 10 por ciento cada cinco, seis meses, entonces estamos hablando de que en menos de un años y medio ya se secó”, explicó.
Los niveles históricos positivos
El Cuchillo, inaugurada en 1994 por el entonces Presidente, Carlos Salinas de Gortari, y por el gobernador, Sócrates Rizzo García, ha tenido mejores momentos en cuanto a su llenado, por ejemplo, en mayo de 2015, con las buenas lluvias del momento y a cinco años del paso del huracán Alex, la presa El Cuchillo, se encontraba a un 138.78 por ciento, con un millón 558 mil millones de metros cúbicos, mientras que la segunda en importancia, la presa Cerro Prieto se ubica a un 113.85 por ciento, y la presa Rodrigo Gómez, "La Boca", estaba a un 84.93 por ciento de su capacidad.
Llamado a la ciudadanía
La semana pasada, mediante una publicación en sitios electrónicos de la Universidad de Monterrey, el doctor Santos Sáenz declaró que tanto la ciudadanía como los organismos civiles deben involucrarse más en el tema del cuidado de agua en Nuevo León, ya que es algo que se está dejando prácticamente en manos de la paraestatal, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey y las lluvias han sido muy escasas.
El especialista en ingeniería ambiental, hidrología y regulación del medio ambiente abordó el tema del modelo de distribución continua de agua que se implementó durante este año ‒a diferencia del anterior, en que se hicieron cortes por sectores en el área metropolitana‒, pero con el que debe acompañarse de la participación del factor ciudadano.
La publicación señala que para Sáenz Delgado, el hecho de tener un mayor abastecimiento durante este año tiene que ver con la eficientización que la paraestatal ha tenido en el manejo del agua a partir de dos factores: un sistema de modulación de presiones, especialmente aplicado durante la noche, y la entrada en funcionamiento del Acueducto El Cuchillo II.
Sin embargo, el especialista en temas hídricos advirtió que, mientras ambos proyectos se basan en la recuperación y almacenamiento de agua, los niveles de agua en las presas han más bajos que el año pasado, por lo que es importante que la ciudadanía revise su consumo de agua.
Santos Sáenz insistió en que para resolver los problemas de escasez del agua en Nuevo León se requiere buscar otra fuente y mencionó que una de las alternativas que se han barajado es el proyecto Monterrey VI, que implica el traslado de agua desde el río Pánuco.