Redacción/LikeMTY
Este lunes, un incidente alarmante ocurrió frente a Palacio Nacional, cuando normalistas de Ayotzinapa lanzaron petardos contra el edificio, hiriendo a 26 policías de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México, incluidos tres mandos. La explosión de unos cinco cohetones provocó lesiones a varios agentes, algunos de los cuales presentaban heridas con sangre en brazos y cuello, alcanzados por esquirlas. Siete ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) acudieron al lugar para atender a los heridos, y 25 de ellos fueron trasladados a centros médicos debido a la gravedad de sus lesiones.
Los manifestantes, encapuchados, también lanzaron objetos, vallas y algunas piezas del mobiliario, en un acto que generó extrañeza y preocupación entre los transeúntes, turistas y funcionarios de Presidencia presentes en la zona. A pesar de la intensidad del incidente, elementos de la Policía Metropolitana lograron asegurar unos siete artefactos que fueron lanzados a la fachada del edificio, los cuales no llegaron a explotar. Por dentro, elementos de la Policía Militar iniciaron un operativo de guardia con escudos y extintores para asegurar el lugar.
Este suceso se da luego de que, el pasado jueves, una juez federal ordenara dejar en libertad provisional a ocho militares implicados en el caso Ayotzinapa, en el proceso que les iniciaron por delincuencia organizada. Aunque la Guardia Nacional dictaminó un nivel de riesgo "alto" de fuga, los ex integrantes de los Batallones 27 y 41 de Infantería en Guerrero obtuvieron el cambio de medida cautelar, informaron fuentes judiciales. El incidente en Palacio Nacional ha reavivado la controversia en torno al caso, generando preocupación por la seguridad en el lugar y el impacto de las protestas.