Dicho proceso llamado pirólisis, empieza secando los plásticos, triturándolos en pedazos más pequeños y calentándolos en una cámara térmica. Esta cámara contiene muy poco oxígeno, lo cual ocasiona que el plástico se derrita en lugar de quemarse. Una vez fundido, el plástico produce vapores, que luego pasan a unas tuberías de refrigeración y se destilan en un líquido.
El líquido resultante es químicamente idéntico al combustible regular, pero contiene una cantidad menor de azufre, lo que hace que su combustión sea más limpia. Gracias al procedimiento, el costo de este combustible es alrededor de un 10-20% más económico. Además de eliminar los residuos de plástico, el proceso ha demostrado que es respetuoso con el medio ambiente.
A través de su compañía Poly-green Technology and Resources, se producen alrededor de mil 600 litros de combustible al reciclar dos toneladas métricas de plástico diariamente.
Ahora el investigador planea instalar plantas adicionales en ciudades cerca de la capital del país con ayuda del gobierno local.