Vaccarini nació en Rimini, Italia, el 4 de junio pero de 1919, tal y como se lee en Vatican Insider. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que trasladarse a Rusia, donde trabajó en el campo. Pero pocos años después regresó a Italia y se dedicó a la topografía ferroviaria.
De nuevo en su país natal, conoció a Anna Maria, con la que se casó y junto a la que tuvo siete hijos: cuatro niños y tres niñas. Sin embargo, su esposa falleció y lo dejó viudo a los 51 años.
Con la muerte de Anna Maria, Probo Vaccarini compaginó su trabajo, la atención a su familia y el servicio a la Iglesia. Para esta última labor, fue nombrado acólito y luego diácono y le asignaron la parroquia de San Matteo en Venti (Rimini).
Para celebrar su aniversario, se ofreció una misa. La Eucaristía tuvo lugar en la catedral de Rimini, y junto a sus hijos, el cura centenario concelebra con el obispo de Rimini, monseñor Lambiasi. “Estoy enamorado del Señor, nadie me empujó, es algo que sentía, yo lo pedí y me lo concedieron”, explicó a Vatican News.
Uno de sus hijos, el padre Giuseppe, resalta que “muchas personas han pasado por el ministerio de mi padre, quizás en algunas etapas particulares de su vida, en momentos críticos, y todos lo recuerdan con gran placer”.
Con información de Vatican News y Alteia.