Es un gran desafío para la iglesia (cubana) quedarse ahora sin el liderazgo de Jaime, que desempeñó un papel muy importante en la renovación de la iglesia cubana, pero yo diría también en la sociedad cubana, dijo a The Associated Press Enrique López, profesor de Historia de las Religiones en la Universidad de La Habana.
El exarzobispo Ortega fue el intermediario que posibilitó los diálogos entre La Habana y Washington y el reinicio de las relaciones entre ambos países en 2014, luego de que los mandatarios Raúl Castro y Barack Obama pidieran en secreto al papa Francisco ayuda para un acercamiento.
Con información de www.hispanidadcatolica.com.