A pesar de que más del 80 por ciento de la población es creyente, por segunda ocasión en menos de un mes la Iglesia ha recibido dos ataques por parte de autoridades en Nuevo León, luego de que acudiera un actuario a desalojar el templo de los Sagrados Corazones de Jesús y María, en la comunidad del Uro.El sacerdote, José María Guerrero, responsable de la parroquia, también conocida como San Charbel, y colaborador de LikeMty habló de un acto de injusticia derivado de un litigio sobre el predio donde se ubica esta sede católica.
Este miércoles tras el desalojo ejecutado en el Templo Sagrados Corazones de Jesús y María, particulares tomaron posesión de la parte del predio que aseguran les corresponde.
Casualmente este caso se está resolviendo a su favor en tiempos, en que hasta algunos diputados locales de Nuevo León le han declarado la guerra a diferentes religiones, sin motivo alguno.
A este caso se suma la clausura sucedida el 5 de julio, cuando sin motivo alguno el Municipio de San Nicolás actuó en contra de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario.
Sin embargo, tras correr la versión entre miles de católicos, el alcalde, Zeferino Salgado tuvo que reabrir el lugar.
Aunado a ello, en Querétaro se presentan constantes presiones y amenazas hasta de la Defensoría de Derechos Humanos en contra de la diputada panista, Elsa Méndez por defender a la familia tradicional y estar en contra del aborto.
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