La start-up Crow Cycle Courier Collective, se unió con la empresa de Julian para crear estos vasos ecológicos en Berlín. En conjunto recolectan diariamente los desechos de las cafeterías en la capital alemana. Después de ser recogidos, son transportados a una fábrica donde los residuos de café son secados.
Una vez que están secos, se colocan en unos moldes donde se les da la forma deseada y se les aplica calor y presión. El resultado es un vaso o una taza completamente biodegradable.
Más de 20 cafeterías en Berlín y 150 distribuidores en Europa ahora utilizan tazas y vasos hechos con café.