La iniciativa ya ha funcionado con éxito en ciudades como Barcelona o Córdoba. Como forma de lanzamiento, tres días antes, el cine proyectó el cortometraje Picnic que FUNCAS (Fundación de Cajas de Ahorro) hizo en 2016 en colaboración con la asociación Aleph TEA y habrá un coloquio sobre el ocio en personas con TEA. El documental trata de un día normal en el campamento de verano que organiza Aleph.
La película elegida para la sesión azul (debido a color del lazo de concienciación de los TEA) fue la de Gru 2: Mi villano favorito."Intentamos conseguir Gru 3, pero no tuvimos suerte con la distribuidora. Mandamos la iniciativa a unos tres cines y nos recibieron con las puertas abiertas. Es una sesión adaptada, pero en la que todo el mundo tiene cabida. Y como en todos los cines no faltarán las palomitas", explica Irene Morán, promotora de la iniciativa y fotógrafa de profesión.
"La proyección de la película tendrá unos ajustes de volumen, más bajo, e iluminación en la sala, se dejará alguna luz encendida, y en el vestíbulo de los cines habrá zonas de descanso y talleres con actividades relacionadas con la película, como dibujar Minions. Además, se pondrá a disposición del público folletos con información sobre el trastorno y para las familias material de anticipación, uno de los aspectos claves para garantizar su tranquilidad. Podrán sentarse donde quieran, entrar y salir, llevar comida y bebida de casa", explica Morán.
“La intención es ofrecer una actividad familiar de cine abierta a todo el público, pero adaptada a las necesidades de las personas con TEA, un colectivo que a menudo encuentra dificultades para participar de las actividades de ocio normalizadas de la sociedad. El proyecto es el resultado de la colaboración entre profesionales de la intervención en autismo y profesionales del cine. El ocio inclusivo tiene como objetivo que las familias disfruten como lo hacen las demás”, informa.
El Trastorno del espectro autista (TEA) es una alteración del neurodesarrollo que tiene un origen biológico de tipo genético, aunque la investigación actual científica no ha determinado con exactitud su origen. Esto provoca que las personas que los padecen tengan un desarrollo distinto, debido a que su configuración neuronal es diferente. En Estados Unidos, país donde la investigación está más avanzada que en Europa, uno de cada 68 niños nace con autismo.
“En el cine se dan muchas cosas que pueden resultarles incómodas: un espacio nuevo, mucha gente, un volumen muy alto en la película, contrastes muy fuertes de luz durante la proyección, por lo que a menudo las familias optan por no ir. Por ejemplo, hemos permitido un sistema de reservas para que nadie llegue al cine y se quede sin sitio. Muchas personas con autismo son un poco rígidas y llevan mal que algo planeado, finalmente, no salga", explica Morán.
"Adaptar desde un punto de vista técnico las salas es fácil, es como bajar o subir el volumen de la tele o dejar o no encendida una lámpara, y luego es hacer un convenio con los cines para evitar tiempos de espera y que se adapten a las necesidades de estas personas, como que puedan salir. No es difícil, por lo que esperamos que la iniciativa se prolongue en el tiempo", explica.
“Pero uno de los puntos fuertes de los TEA es que son pensadores visuales, por lo que el cine se ajusta muy bien a sus preferencias para pasar el tiempo libre. Así que este ambiente amigable es un entorno de apoyo para las familias. Este tipo de iniciativas elimina la ansiedad de las familias cuando quieren salir con sus hijos, por ejemplo, como cuando salen a un restaurante, entre otras. El ambiente está controlado y todos pueden disfrutar según sus necesidades y en cada momento. Es un primer paso, el fin es conseguir actividades de ocio más amplias para las personas con TEA, por su bien, por el de su familia y para todo el conjunto de la sociedad en general", concluye Morán.
Con información de El país.com
Última modificación Viernes, 14 Julio 2017