Sin embargo, el fracaso está dado aunque se cuele, ya que más del 60 por ciento de sus números de por sí malos (20 puntos de 45 en disputa), se consiguieron en partidos, donde el arbitraje expulso a uno o varios rivales.

Es decir, de los 20 puntos que lleva Tigres, 13 fueron conseguidos en partidos donde uno o varios rivales les fueron expulsados y con ello el camino al triunfo se le abrió al equipo felino.

Esta información, poco usual en los medios tradicionales, señala que a Tigres le han expulsado rivales en seis partidos de 15 en disputa; el primero: Chiapas contra Tigres, el resultado fue a favor del conjunto nicolaíta 3-1, con dos de Chiapas expulsados.

Luego está el Querétaro-Tigres, donde los felinos ganaron 1-0 un jugador gallo fue expulsado. Destaca también el Tigres-América, donde los felinos golearon 4-1, pero los capitalinos quedaron con nueve jugadores en la cancha.

Continuó el Clásico Regiomontano, donde a pesar de que al Monterrey le echaron a Walter Ayoví, Tigres no pudo anotar y terminó perdiendo; posteriormente el juego de Puebla contra Tigres en el estadio Cuauhtémoc, donde los nicolaítas sumaron un punto a pesar de que Puebla terminó con una expulsión y finalmente el Tigres-Dorados, donde los universitarios ganaron y salió expulsado Severo Meza.