Imprima esta página

Por Transeúnte

Si percibe una sensación de descontrol político en Nuevo León, está en lo correcto. El estado parece que vive una convulsa atmósfera de gobernabilidad provocada por la falta de acuerdos del gobernador Samuel García y las fracciones del PRI y PAN, en el Congreso Local.

En política nunca hay acuerdos totales, las pugnas son permanentes. En una democracia saludable debe haber desacuerdos. Sin embargo, las confrontaciones, los puntos que no coinciden, deben estar dentro de una situación de control que Samuel no ha conseguido.

Si bien el mandatario de MC es un tipo inteligente y preparado, se ve que le falta acumulación de años en la grilla, conocer los entresijos de la tenebra. Capacidad no le falta, conocimiento sí, y eso, desafortunadamente, se remedia con los años, por lo que, por ahora, el estado aún padecerá montones de desatinos de su parte.

Lo que ocurrirá, en el futuro inmediato, es que, a golpes, lo harán entender. El Gober Fosfo no va a doblegar a las fuerzas políticas tricolores y albiazules, que estaban en el estado mucho antes de que él naciera. Eventualmente tendrá que ceder, negociar y entender que se ha equivocado, y mucho.

Dentro de algunos años contemplará estos años con arrepentimiento. Es parte del proceso de crecer.