La Pascua marca el final de la Semana Santa, en la que se conmemora la muerte y resurrección de Jesús. A la Semana Santa le sigue un periodo de cincuenta días llamado Tiempo pascual, que termina con el domingo de Pentecostés.

Para los cristianos Jesús murió y resucitó, ¡Él vive! Y con su vida nos trae vida, alegría, esperanza y fe. Ya que Jesús ha vencido a la muerte y tenemos este tiempo de pascua que nos llena de vida con la que nos permite ser mejores cristianos. Renovar nuestras vidas, vaciándonos de nuestras limitaciones, dudas, quejas, temores que todo eso quedó enterrado a los pies de la Cruz de Jesús con su muerte, si así se lo hemos entregado. 

Ahora Él es victorioso y con su victoria renueva nuestras vidas principalmente con su amor incondicional por nosotros sus hijos.

Cada pascua nos permite ir conociendo y viviendo más a cerca del amor que Dios ha derramado en nuestros corazones, la posibilidad de vivirlo y sentirlo depende de cada uno de nosotros. Ser personas agradecidas es el primer paso para empezar a vivir en el amor que Dios ha pensado para sus hijos.

¡Con alegría vivamos estas felices pascuas de resurrección!

C.P. Luz María Ortiz Quintos es ex presidenta de la UNPF.